A veces te has preguntado porqué cuando alguien ve una foto
tuya, en la que sales ho-rro-ro-sa, te dice: “¡Pero qué bien te ves!” ¿Qué está
pasando? ¿Te están mintiendo? ¿Tan malo tienes el concepto de ti misma? ¿Para
gustos los colores?,… Quizá haya un poco de verdad en cada interrogante.
Es evidente que las mujeres (y los hombres también pero no
tanto) somos tremendamente exigentes cuando se trata de nuestra propia imagen,
(aunque siempre habrá quien no acabe de entender por qué no la fichan de compa
de la Bunchen, pero eso es otra historia). Queremos estar flacas, jóvenes, sin
ojeras, con un peinado perfecto,… y eso es sencillamente, imposible. Créeme,
por mucho que lo intentes.
¿Dónde radica el encanto de la gente atractiva? Ojo, digo
atractiva, no guapísima, ni tipazo, ni piel aterciopelada sin una sola imperfección,…
Considero que en dos
aspectos fundamentales: la felicidad y la seguridad. Una
sonrisa y miradas sinceras, una actitud-postura confiada. Cuando mires al
objetivo piensa en algo que amas, cuando salgas a la calle échate un último
vistazo al espejo y piropéate. La vida, que tiene muchos ratos malos, es
realmente preciosa.
Cuando te vuelvas a ver en una foto pensarás “Pues no estoy
tan mal”.
Cuídate y sigue tan
guap@
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