A medida que envejecemos disminuye el nivel
de hidratación natural de la piel. Una piel bien hidratada es saludable, las
líneas y arrugas se aprecian menos, la elasticidad es evidente y se previene la
flacidez.
Según el dermatólogo Ashley Magoyern de
Manhattan Beach, CA, la piel seca aparenta más envejecida y las arrugas y la
pigmentación se acentúan, el nivel de recuperación se vuelve lento y los
estragos del paso del tiempo son irreversibles. No solo importa la hidratación por
fuera, sino es fundamental como hidratamos
nuestra piel desde adentro. Pero ¿cómo hacerlo?
Trata de incorporar los siguientes
productos en tu dieta y tu piel te lo agradecerá:
Vegetales crudos o al vapor y frutas
frescas: retienen el contenido de agua y ayudan a minimizar los efectos del
envejecimiento, manteniendo la piel hidratada.
Frutas ricas en agua como la sandía y las
bayas: el cuerpo almacena su contenido de agua.
Ácidos grasos, como el salmón, aceite de
oliva y el aguacate: ayudan a la hidratación
de la piel ya que minimizan lo que se ha filtrado.
La esteticista de las estrellas de USA,
Nerida Joy, sugiere añadir zumo de limón o arándanos al agua natural, ya que de
esta manera el factor hidratación es más efectivo.
Así que a cuidarse también desde dentro y ... sigue tan guap@